ETIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
Podríamos decir que no existe una sola causa, sino que es multicausal, ya que depende tanto de factores personales, como psicológicos, sociales y culturales, interpersonales y familiares. No podemos dejar de hablar de la influencia e importancia de los medios de comunicación y del mundo de la moda, en el desarrollo y prevalencia de estos trastornos, sobre todo por el énfasis que pone nuestra sociedad en la delgadez, entre la población femenina, asociando las adolescentes el éxito a su imagen corporal.
Pero ¿existen más casos o se diagnostican más? Como hemos comentado con anterioridad parecen existir factores predisponentes y precipitantes, por lo que nos encontramos actualmente con mayor número de casos. Factores a tener en cuenta, además de la delgadez como ideal en el actual modelo femenino, podrían ser los nuevos sistemas de clasificación de las enfermedades mentales (sólo lo conocido se diagnostica) y la mayor sensibilidad por parte de los profesionales. Aunque también podríamos decir que en la actualidad existe una gran alarma social y presión por parte de los familiares y profesionales, ante una enfermedad con una prevalencia y mortalidad muy inferior a otras patologías (asma por ejemplo), pudiendo ser incluso catalogada en algunas ocasiones, desde los medios de comunicación, como una epidemia.
Los desórdenes alimenticios es un término usado para describir una amplia variedad de irregularidades en la conducta alimenticia, y que puede o no ajustar a un diagnóstico de un desorden alimenticio específico como anorexia nerviosa o bulimia nerviosa. El sujeto con esta clase de patrones de desórdenes alimenticios puede ser diagnosticado con un desorden alimenticio no específico.
Un cambio en los patrones de la alimentación puede ser causados por otros desórdenes mentales (e.g. depresión clínica), o por factores que son generalmente considerados no relacionados con lo mental (e.g. enfermedad del hogar extremo).


ANOREXIA
La anorexia nerviosa es uno de los trastornos psicológicos cuyo desenlace puede ser la muerte. En la mayoría de los casos el inicio de la enfermedad suele coincidir con el de la adolescencia. Aunque el rango de edad ha ido variando a lo largo de la historia de la enfermedad, el inicio del trastorno se sitúa entre los 14 y los 18 años, encontrándose la franja de riesgo entre los 10 y los 24 años, Sin embargo en la actualidad se están descubriendo casos en niñas cada vez más pequeñas, este dato, unido al aumento de la edad pediátrica hasta los 14 años, hace que se trate de un cuadro que se pueda detectar desde la consulta del Pediatra.
La característica fundamental de la anorexia nerviosa consiste en una pérdida significativa de peso, por debajo del nivel normal mínimo, originada por la propia persona, mediante un exhaustivo control de la ingesta de alimento, asociado a un intenso miedo a ganar peso y a una distorsión grave de su imagen corporal, Esta pérdida de peso lleva asociado un trastorno hormonal que se manifiesta en la mujer como amenorrea.
La pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total, acabando en la mayoría de los casos con una dieta muy restringida limitada a unos pocos alimentos. Les cambian los hábitos alimentarios, evitan el comer con más gente, sin embargo les encanta preparar comidas con un alto grado calórico para que disfruten los demás de ellas. Existen otras formas de perder peso como la utilización de vómitos autoprovocados y el uso de laxantes y diuréticos (purgas), así como el ejercicio excesivo. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM IV.
• Tipo restrictivo: este subtipo describe cuadros clínicos en los que la pérdida de peso se consigue haciendo dieta, ayunando o realizando ejercicio intenso. Durante los episodios de anorexia nerviosa, estas personas no recurren a atracones ni purgas.
• Tipo compulsivo/purgativo: este subtipo se da en casos en los que el individuo recurre regularmente a atracones y purgas (o ambos). La mayoría de las personas que pasan por los episodios de atracones también recurren a purgas, provocándose el vómito o utilizando diuréticos como laxantes o enemas de una manera excesiva. Existen algunos casos incluidos en este subtipo que no presentan atracones, pero que suelen recurrir a purgas, incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida.

BULIMIA
Las características esenciales de la bulimia nerviosa consisten en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso, ocmo pueden ser, vómitos autoprovocados (normalmente el más empleado) abuso de laxantes y diuréticos, periodos de ayuno o consumo de fármacos.
En la bulimia nerviosa, hay una excesiva preocupación por la comida, existiendo un trastorno en el control de los impulsos, con una gran dificultad para evitar los atracones o acabarlos, consumiendo grandes cantidades de comida en periodos cortos de tiempo.
Esta enfermedad es más común que la anorexia nerviosa entre la población. La prevalencia entre las adolescentes es aproximadamente del 2-3%, entre los varones es diez veces menor. En la mayoría de los casos el comienzo de la enfermedad se encuadra entre los 16 y 20 años, aunque esta edad de inicio parece adelantarse, en la actualidad. En la bulimia hay pacientes que con anterioridad han sido obesas, en mayor proporción que en la anorexia. Otras que llegan a episodios bulímicos desde la anorexia. El perfil de personalidad de la adolescente bulímica, suelen ser personas que tienen una baja autoestima, falta de control de los impulsos, una baja tolerancia a la frustración, un elevado egocentrismo, una autoimagen negativa y dañada con tendencia al perfeccionismo.
• Tipo purgativo: este subtipo describe cuadros clínicos en los que el enfermo se ha provocado el vómito y ha hecho un mal uso de laxantes, diuréticos y enemas durante el episodio.
• Tipo no purgativo: este subtipo describe cuadros clínicos en los que el enfermo ha empleado otras técnicas compensatorias inapropiadas, como ayunar o practicar ejercicio intenso, pero no se ha provocado el vómito ni ha hecho un mal uso de laxantes, diuréticos o enemas durante el episodio.
TIPOS
